martes, 15 de febrero de 2011

La Pampa Conurbana

Por Manuel Fernández




¿El conurbano imita la ciudad? ¿pretende eso? o mas bien se niega a imitar la idea de republica y la democracia. Todo esto la invita a ser algo lejano, abstracto y amorfo: es todo aquello que no representa una simbologia clara.

No obstante, el conurbano adopta una forma que reconoce como propia: la del mercado. Asi surge la idea de la pampa conurbana como ese gran mercado que todo trasciende, que todo imita y que todo lo vende. Es lo trucho o reflejo de lo original.

Imitacion y mercado conflujen a tal punto que gestan realidades dicotomicas. Surge asi la villa, el “centro” o cabecera y el barrio. No hay campo. No hay ciudad. En ella surge el descampado y el valdio, en oposicion a la urbe.

En ella se tensa la relacion con su metropolis: es la ultima defensa que evita que la barbarie invada el civilizante puerto. Evita, con sus murallas, el transito entre las castas y su geologia politica. Es el lugar de la mutuacion: donde la raza logra su cenit.

Nuevamente, el problema inicial ¿El conurbano es una ciudad? Antes que nada es un territorio marcado por una geopolitica y las reacciones del estado racial. Es el sitio donde se  funda la frontera, donde surge el aislamiento.

De igual modo, esto permite rastrear como surge la ambiguedad entre lo popular y lo nacional. Si toda idea pretende ser totalizadora aca esta el campo para dar la batalla. La fertilidad ideologica se mezcla con un sinnumero de valores no siempre pretendidos.

Mas alla del conurbano esta el mundo desconocido, privado de su propio dominio. Es el campo propietario de la ciudad. Es la nada inmenza que gobierna los puertos civilizantes.  Aun asi, el conurbano deja divisar su realidad encubierta.

Campo y ciuadad: el problema del aislamiento. El conurbano genera su propio aislamiento. Alli genera su propia experiencia de la autonoma biografia. El conurbano se autoaisla para diferenciarse del campo y de la ciudad.

Pero es aislado, tampobien por ambas realidades dicotomicas, por no compartir una misma cultura popular: no es el gaucho ni es el liberal. Su folklore surge de la combinacion cultural. Es su mundo propio.

Es la oposicion material donde se manifiesta la alteridad y la memoria, propia del alma animada de lo popular y de la nacion. “Habia que darle una nacion a ese enorme desierto”.Era necesario expandir la frontera.

Aquello, aun asi, no era excluyente. Era el (utopico) sinsabor del triunfo, desdedido, simbolico y desconocido. Era la construccion de la geologia social conurbana.

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